Despido Disciplinario por Falsas Acusaciones
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Despido Disciplinario por Falsas Acusaciones: Protegiendo tus Derechos Laborales
Existen una gran cantidad de despidos diferentes dependiendo de la naturaleza de estos. Evidentemente, entre todas las diferencias que existen entre los despidos, podemos estar de acuerdo que no todos son igual de beneficiosos para el empresario.
Uno de los problemas que se origina en este caso es cuando un trabajador ha sido despedido y, en lugar de valorarlo como despido objetivo se valora como objetivo disciplinario. El principal problema que sucede en este sentido es que el despido objetivo conlleva una indemnización de 20 días por año de servicio para el trabajador con un máximo de 12 mensualidades mientras que el despido disciplinario no conlleva nada.
Si te encuentras en una de estas situaciones, es decir, si te han despedido y te lo quieren considerar despido disciplinario cuando crees que realmente no es así es muy importante que te pongas en manos de un abogado. A la hora de acudir a la representación legal es muy importante tratar con un abogado especializado.
Para procurarte el mejor servicio en Grup Pujol trabajamos con los mejores abogados laboralistas en Barcelona. Un abogado laboralista está especializado en este tipo de casos, cuenta con un mayor conocimiento de la situación y también experiencia. Estos abogados te pueden prestar un mejor servicio en comparación a los abogados convencionales, por lo que no dudes en buscar siempre esta especialización.
Despido disciplinario falso
Se entiende por despido disciplinario falso cuando se lleva a cabo un despido por parte del trabajador cuando se ha producido un incumplimiento grave o reiterado dentro de las obligaciones del trabajador, pero que no se ha justificado realmente. Básicamente, se trata de un despido que se ha hecho pasar por despido disciplinario cuando realmente no lo es.
Existen varios motivos por los cuales se puede producir uno de estos despidos. Uno de los motivos más habituales es el que hemos mencionado anteriormente, evitar el pago de la indemnización del trabajador. A diferencia de otros despidos, cuando se lleva a cabo un despido disciplinario no se tiene que indemnizar al trabajador debido a que el problema ha sido del propio trabajador.
Por el motivo que sea el empresario ya no quiere al trabajador en la plantilla y se inventa este tipo de despido sin contar con ningún tipo de pruebas que lo puedan avalar. Evidentemente, si el trabajador no protesta o reclama por este despido el despido disciplinario falso se acabará convirtiendo en una realidad.
Otro motivo por el que puede deberse este despido disciplinario falso es por una represalia. El empresario puede llegar a despedir a su trabajador por cualquier tipo de razón política, personal… cualquier motivo que le lleve a prescindir del mismo y simula el despido disciplinario para evitar pagar la indemnización anterior.
Finalmente, otro de los escenarios más habituales en este tipo de situaciones es aprovecharse de una situación. El empresario aprovecha para despedir a un trabajador aprovechándose de una situación en la que no se puede justificar un despido disciplinario. Por poner un ejemplo, aprovechándose de una baja laboral por enfermedad o por una incapacidad temporal.
A pesar de que pueden existir motivos diferentes, es muy importante conocer la explicación o tratar de esclarecer bien el motivo de cara a posibles sanciones. Más allá de impugnar ante un Juzgado de los Social el despido, el trabajador también puede denunciar los hechos ante una Inspección de Trabajo si tiene indicios de que este despido disciplinario falso se ha llevado a cabo por un hecho grave como la represalia, racismo o cualquier otro motivo.
El abogado laboralista es el que se encarga de asesorar a su cliente y llevar a cabo estos trámites. Debido a los conocimientos avanzados que tiene en esta materia es el profesional más indicado para llevar a cabo este tipo de denuncias.
Cómo defenderte de un despido disciplinario injusto
Para defenderte de un despido disciplinario injusto lo primero que debes hacer es contar con los servicios de un buen abogado laboralista. El abogado laboralista que puedes encontrar en Grup Pujol no solo te ayudará con asesoramiento sobre lo que más te interese, sino que también te puede ayudar a dar todos los pasos necesarios para defenderte del despido disciplinario injusto y también te ayudará con representación legal en caso de que sea necesario.
Tu abogado laboralista te ayudará a reunir pruebas, ya que esta es la primera de las cuestiones que debes tratar a la hora de defenderte de un despido disciplinario injusto. Las pruebas que debes reunir en este sentido variarán dependiendo de los motivos que haya esgrimido el empresario para despedirte. Principalmente se recomienda reunir testimonios de compañeros de trabajo y complementarlos con toda clase de documentación que demuestre que el despido fue falso o injusto.
Una vez que hayas reunido todas las pruebas deberás presentar una demanda. Tu abogado especializado en derecho laboral te ayudará con este proceso para que se agilicen los trámites. Que el proceso sea ágil es muy importante, ya que la demanda se debe presentar en un plazo de 20 días hábiles desde la fecha que figura en la carta de despido.
El siguiente paso será la audiencia. Durante el tiempo que esperes a la audiencia podrás preparar tu defensa con tu abogado laboralista, ya que en la audiencia presentarás las pruebas ante el juez y llevarás a cabo la declaración. En esta audiencia el empresario también tendrá la oportunidad de presentar todas aquellas pruebas que considere oportunas para justificar el despido disciplinario ante el juez.
Una vez que se hayan presentado todas las pruebas y alegatos lo único que queda es esperar. El juez dictará sentencia en un plazo de 6 meses. Si la sentencia te favorece, es decir, si el juez declara que el despido fue injusto se abren dos frentes. Una de las posibilidades es que el empresario te tenga que readmitir en el puesto de trabajo y la otra posibilidad es que te tenga que indemnizar como si se hubiera tratado de un despido objetivo normal y corriente.